Un cierre del gobierno podría truncar los planes de decenas de millones de estadounidenses que viajan con motivo de las fiestas de diciembre si el Congreso no consigue aprobar el viernes una ley para mantener el gobierno en funcionamiento. Las operaciones federales no esenciales cesarían a las 12:01 a. m. del sábado.

Para el ajetreado periodo de viajes navideños, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) prevé controlar acasi 40 millones de pasajeros aéreos entre el jueves 19 de diciembre y el jueves 2 de enero, lo que supone un aumento del 6,2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

La gran mayoría de los empleados esenciales de la TSA seguirían trabajando, pero sin sueldo, dijo el jueves R. Carter Langston, secretario de prensa de la agencia. Pero si algunos agentes, alegando dificultades económicas, dejan de presentarse a trabajar, como ocurriódurante el cierre de 2018-19, los viajeros podrían enfrentarse a filas más largas en los aeropuertos.

“Provocar un cierre del gobierno perjudicaría a las familias que se reúnen para encontrarse con sus seres queridos”, dijo Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, en uncomunicado emitido el miércoles.

El tiempo podría empeorar cualquier retraso relacionado con el cierre, ya que se prevén tormentas en el noreste para el fin de semana y posibles tormentas en el sur en Nochebuena y Navidad.

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